El clown es una de tantas técnicas que tiene el teatro, es
el método de actuar del payaso trasladado al universo del actor. El artista que
hace clown crea su propia rutina y su propio personaje sin tener que seguir
tradicionalmente a un director, permite al artista sumergirse en su intimidad
para mostrarle al público aspectos no “aceptables” de su personalidad.
Un actor clown se diferencia de otro que no lo es por el
estado físico: entrena, trabaja mucho con el cuerpo, realiza caídas, acrobacia
y además tiene una conexión con el espectador a partir de la mirada, aunque no
hable está comunicándose con él.
Existen tres tipos de clown:
El carablanca: que es el que está al mando y representa el poder o la autoridad
El del medio: también llamado Tony que no es tan vivo como este, ni tan bobo como el posterior
El tonto: que es el más débil, al que todo le queda grande, es torpe y le sale todo mal.
Esta forma de actuar es única "a veces te encontrarás haciendo cosas que nunca pensaste que ibas a hacer, o te acordarás de otras que hacías cuando eras pibe y sólo vos sentís realmente la emoción que eso te causa" relata actor y profesor de clown.
El carablanca: que es el que está al mando y representa el poder o la autoridad
El del medio: también llamado Tony que no es tan vivo como este, ni tan bobo como el posterior
El tonto: que es el más débil, al que todo le queda grande, es torpe y le sale todo mal.
Esta forma de actuar es única "a veces te encontrarás haciendo cosas que nunca pensaste que ibas a hacer, o te acordarás de otras que hacías cuando eras pibe y sólo vos sentís realmente la emoción que eso te causa" relata actor y profesor de clown.
Actualmente es recomendado para acompañar tratamientos
psicológicos y otras terapias porque ayuda a conocerse, ayuda a crear y
alimentar el espíritu.
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